miércoles, 29 de junio de 2011

CAPÍTULO TRES.

Pascua del 2009, en un campamento de Tarragona.
-Ah, ¡qué asco! Cada día hacen peor comida en el campamento ¿no crees, Inés? ¡Inés, no me estás escuchando!
-Oh, si perdona, ¿qué decías?
-Decía que dejes de pensar tanto en Erik… ¿No ves que jamás se fijará en ti? Eres demasiado poca cosa. Además, creo que tiene algo con su hermana, porque no es muy normal que unos hermanos estén siempre tan juntitos, ¿no crees?-dijo, con cierto tono de ironía.
-Creo que tienes razón, será mejor que me olvide de él-hice caso omiso al respecto de que eran hermanos-. Total, seguro que no sabe ni que existo-dije, cabizbaja-. ¿Sabes? Vosotros haríais mejor pareja
Aunque acabase de decir aquello, en el fondo sabía a la perfección que sería imposible que me pudiese olvidar de él y dije que harían buena pareja solo para que se callase, que me tenía la cabeza como un bombo.
Erik es el sueño de muchas jovencitas. Es muy alto, cerca del metro ochenta, con el pelo ni demasiado largo ni demasiado corto, rubio oscuro. Tiene una sonrisa que te quita el hipo, la típica que tienen los modelos que anuncian pasta de dientes. Está cachas, pero no es el típico culturista con forma de cruasán, sino que él es perfecto. Ojos grandes y pardos, con unas pestañas larguísimas. Apartando su hermoso físico, es una persona muy maja, muy amiga de sus amigos y es un encanto con todo el mundo, sobre todo con su hermana gemela, Erica.
Hablando de ésta última, me da que pensar en que ella y mi amiga María habían tenido alguna pelea por la forma en que hablaba mi amiga de ésta.
María es la típica chica popular que conoce a todo el mundo allá por donde va, aunque en la mayoría de sitios no sea bien recibida, pero a mi me parece una bella persona. Ella tiene una estatura normal, su cabellera le llega hasta la mitad de su espalda y tiene un cuerpo muy bonito y, hoy por hoy, es mi mejor amiga.
-Oye, Inés, ¿tu que clase tienes ahora?-me dijo, de repente. Atisbé una pequeña sonrisa en sus labios.
-Pues… creo que tengo guitarra, ¿por qué?
-Por que recuerdes lo que te dije antes sobre quien tú y yo sabemos que va a tu clase-me dijo, guiñándome el ojo-nos vemos después, en clase de baile-me dijo, yéndose mientras yo acababa de comer.
El campamento al que asistíamos era el mejor de todos los que se pudiera estar-aunque, en mis catorce años solo hubiese conocido uno-. Éste tenía toda clase de actividades, desde artísticas, instrumentales y hasta relacionadas con el instituto, la cual cosa me parece una estupidez; ¿quién, en su sano juicio, va a querer dar clase en vacaciones? Una desfachatez…
Me dirigía hacia mi cabaña-bueno, más bien la cabaña de María y mía-cuando vi a Erica, la hermana de Erik, y a unas amigas suyas, hablando más fuerte de lo que debían, y de repente, rodas se me quedaron mirando, sin ningún disimulo y yo, con una mueca de asco, giré la cara.
-Que agradable, ¿no?-oí como decía una de ellas.
-¿Creéis que lo sabrá ya?-dijo otra.
-Bah, si lo supiese, estaría en algún rincón llorando, seguro…-contraatacó la primera.
-Pobrecita, será un palo cuando se entere… Mi hermano es un imbécil-creí distinguir la voz de Erica.
Había una cosa que no me cuadraba… No cabía duda de que estaban hablando de mí, ¿pero eso que tenía que ver con Erik? ¿Y por qué debería estar llorando?
Al girar la esquina de aquel edificio, no hicieron falta más palabras.
El mundo se me calló a los pies, y en esos momentos quería desaparecer y borrar esas imágenes de mi cabeza.
¿Cómo podía haber estado tan ciega? ¿Cómo coño podía haber estado tan sumamente ciega?
Justo delante del almacén del conserje, donde todo el campamento sabía que las parejitas iban a hacer sus asuntos cuando el conserje estaba tan borracho que no recordaba ni su nombre, estaban mi mejor amiga o, mejor dicho, mi ex mejor amiga enrollándose con Erik.
En esos momentos, María abrió los ojos y me miró. Entonces, todo quedó claro. Ella nunca había sido mi amiga, porque una amiga de verdad nunca te miraría con cara maliciosa, ni pondría su lengua hasta el esófago de Erik mirándote desafiante ni muchísimo menos entraría con el al almacén del conserje después de haberme visto allí plantada, mirándoles.
Entonces, varios sentimientos pasaron por mí. El primero fue el rechazo; el segundo, la aceptación; el tercero, la soledad; el cuarto, la ira; y por último, tristeza, muchísima tristeza.
Cuando me di cuenta, ya estaba corriendo de allí. No sabía donde, pero si sabía que quería llorar hasta reventar y estar sola.
De repente, me encontré frente al pequeño muelle del campamento donde las embarcaciones salían, de vez en cuando, a dar una vuelta por el lago e, incluso, a veces se organizaban excursiones en él.
En ese momento, me senté frente el lago, y me abracé, mirándome fijamente en ese espejo azul mientras grandes lágrimas corrían por mi cara.

martes, 28 de junio de 2011

CHICOS, ENCUESTA!

Hola bloggeros!
Bueno, había pensado en hacer una encuesta para saber que tipo de historia que os gusta más, si las historias de ciencia-ficción o historias más románticas.
Depende del resultado de la encuesta, mi historia se decantará por un lado o por el otro.
Si sale empate o NS/NC (no sabe/no contesta) lo haré según me vaya saliendo.
La encuesta será cerrada el próximo domingo a las 00:00 de la noche. Si veo que no ha participado mucha gente, dejaré algunos dias más.
Dicho esto, paz, y sed felices :)

lunes, 27 de junio de 2011

CAPÍTULO DOS.

-Que sí mamá, volveré pronto, no te preocupes.
-Ay Inés, no me dejas tranquila.
-¡Jolín mamá, parece mentira que no confíes en nosotros!
-Cariño, no lo digo por eso…
-Entonces, ¿por qué lo dices, mamá?
-Pues porque no quiero poner en ningún compromiso a los padres de Erica…
-Por eso no te preocupes, me ha dicho Erik que hasta la semana que viene no vendrán a su casa porque están de viaje o no se qué, y además, los ha llamado y nos han dicho que mientras no armemos follón, no tienen ningún problema.
-Vale, pero piensa que tienes que volver a casa sola, y ya sabes que por esas callejuelas hay muy poca iluminación…
-Dile a tu madre que mi hermano y yo te acompañamos-me dijo Erica, que no perdía detalle de la conversación. Ella es la gemela de Erik, y también mi mejor amiga.
-Mira mamá: Primero, me sé cuidar solita y segundo, los gemelos me acompañan hasta casa, ¿contenta?
-Pues sí hija, la verdad es que me quedo más tranquila, pero…
-Me alegro madre-solo la llamaba así cuando estaba enfadada con ella-. Volveré a la hora de cenar-y colgué, mosqueada con ella, como era habitual.
-Jo Inés, tampoco era para tanto, estaba preocupada-me dijo él desde la cocina.
-Cállate Erik, tu no sabes lo pesada que es-le dije sacándole la lengua.
-¿Sabes Inés? Te queda muy bien mi ropa, ¿verdad hermanito?
-Pues sí, estás muy sexy con la faldita.
-Bah, seguro que exageráis-contesté cohibida y evitando sonrojarme.
-No, no exageramos-me dijo esbozando esa sonrisa torcida y socarrona que me encanta-¡Qué aproveche!-dijo, poniéndome un plato de macarrones delante mía.
-¡Qué buena pinta! ¿Lo has hecho tú, Eri?
-No, lo ha hecho mi hermano.
De repente suena el teléfono y Erik va corriendo hacia él.
-¡Yo lo cojo!-dijo.-¿Diga? ¡Hola, amor!-repuso entusiasmado.
Entonces, Erica al ver mi cara, me miró como si me quisiera pedir perdón
-Será mejor que empiece, sino el plato se me enfriará-murmuré, intentando frenar mis ganas de llorar.

Media hora después, suena el timbre de la puerta mientras Eri y yo nos quedábamos dormidas en el sofá viendo los anuncios de la televisión.
-Esta es la pesada de mi cuñada, seguro-me dijo Erica por lo bajini, seguido de un gran bostezo.
-Hola mi amor, ¿te has olvidado las llaves?-perfecto, ahora le dan un juego de llaves solo para la víbora esa.
-Sí, esque ayer me cambié el bolso y me las he dejado allí.
-Jajaja, que cabeza que tienes. Anda, pasa al salón que allí están Erica e Inés, que yo ahora mismo vuelvo.
-Vale, pero no tardes-oí, instantes antes de que se besaran.- ¡Hola chicas! Cuanto tiempo, ¿eh, Inés?-dijo, sonriendo maliciosamente, como cada vez que me veía.
-Ajá-dije, fingiendo interés en el programa.
-¿Y qué tal te va la vida? ¿Y los chicos? ¿Hay alguna novedad?
-Mi vida es igual de perfecta que la última vez que nos vimos, pero gracias por preocuparte-y me permití el lujo de dedicarle una de mis más falsas sonrisas.
-¡Ya estoy aquí! Cariño, cierra los ojos, por favor.
-Claro, aunque no sé muy bien de que va esto.
-Feliz segundo aniversario, María. Ya puedes abrir los ojos-dicho esto, sacó lo que llevaba escondido detrás de él.
-¡Pero que anillo más hermoso! ¡Te habrá costado un riñón! Pero, espera… ¿se puede saber que celebramos?
-Pero, como, ¿no te acuerdas? Hoy hace dos estupendos años que te conocí en el campamento.
-¡Oh, Erik, eres un cielo! Te amo-todo seguido, saltó del sofá para pasar a sus brazos y fundirse en un beso, como si solo fuesen una sola persona.
En ese momento desearía no estar allí para no tener que recordar todo lo ocurrido hace dos extraños años.

CAPÍTULO UNO.

Uf, menos mal, al fin se acaba la tortura del día de instituto. Creo que hoy ha sido el peor de todos los días, y eso que llevamos más de medio curso empezado.
A primera hora, eso parecía una fiesta cada vez que el profesor se daba la vuelta; los alumnos tiraban avioncitos de papel (y alguno por poco no le daba en el cogote del maestro), haciéndole la burla e incluso contestándole. Yo si hubiera sido él, les hubiese dado dos hostias bien dadas.
A segunda hora, la de matemáticas nos ha puesto un examen sorpresa y claro, como no le puedes reprochar nada porque se pone como una furia, nos hemos tenido que callar.
Luego, clase de historia; la profesora nos tiene manía y a la mínima que hablamos, nos pone montones de ejercicios para hacer y que encima los tenemos que corregir en los pocos minutos que nos queden, aunque eso casi nunca pasa.
Después, la supuesta hora que tenemos para descansar, bajar al patio y desairarnos, nos hemos tenido que quedar en clase ya que llovía, aunque no ha estado mal del todo porque mi compañero de pupitre, Erik, es mi amor platónico desde hace un par de años, vamos que estoy coladita y he aprovechado para hablar con él y pasármelo en grande. El único pero es que tiene novia, y es una persona repelente comparado con lo mono, simpático, inteligente y gracioso que es Erik.
A la hora de inglés, la estúpida de la profesora por poco no me pone una falta solo por defender a un amigo y protestar, cosa rarísima en mí. No me ha puesto una falta, pero me ha castigado a quedarme con ella hasta las tres y media. Las clases siguientes no es que hayan sido muy malas, aunque tenía tal mosqueo que todo me parecía mal.
Hacía escasos segundos que había sobrepasado el umbral de mi instituto cuando abro el paraguas, enciendo el móvil, me pongo los cascos y empieza a sonar Blanco y negro de Malú. Y bailando al son de la música y con paraguas en mano, voy hacia mi casa.
Empieza a llover más fuerte y el aire empieza a soplar con más velocidad, haciendo que se dibujara pequeñas gotitas en mi chaqueta. Me apeo al borde de la acera, esperando a que pasaran los coches para cruzar la calle cuando pasa uno sin que me diera tiempo a apartarme y me chopa entera.
-¡Pero serás…! ¡¿No sabes controlar la velocidad?!
-Te ha dejado hecha una sopa, ¿verdad?-esa voz… Esas risas sofocadas… No había duda-¡Aquí arriba, “compi”!
Levanté la vista y allí estaba él, desafiante, fumándose un cigarro, asomándose por la ventana, con su camiseta negra de “Los Ronaldos” ajustada que dejaba a la imaginación esos músculos perfectos y esa sonrisa pícara que me volvía loca.
-Te parecerá bonito reírte de alguien indefenso desde ahí arriba, no?
-Jajaja. Anda, sube y ponte ropa seca de mi hermana.

domingo, 26 de junio de 2011

CARTA DE PRESENTACIÓN.

Hola bloggeros! En primer lugar, quisiera presentarme. Soy una joven de Castellón, a la que le gustan los retos y tiene mucha imaginación.
Desde hace tiempo lleva rondandome una historia por mi cabeza y, poco a poco, la voy plasmando como puedo.
En ningún momento he empezado a escribir pensando en ser una nueva Laura Gallego ni ningún Federico Moccia, solo escribo por escribir, y porque me gusta de verdad y me gustaría que le gustara a la gente.
Si alguna vez, por alguna extraña razón, alguien comentara este pequeño blog, pòr favor, absteneros de hacer malos comentarios, cosa que no quiere decir que no quiera que me dejeis vuestra opinión, sea mala o buena, sino que no insulteis, blasfemeis y esas cosas que se suelen hacer...
Por cierto, aun no he puesto nombre a mi historia, porque creo que el titulo de una buena obra a de hacerse al acabar de escribirla, ya que es como un pequeño "tema" de la historia.
Que no os extrañe que aparezcan videos o noticias por ahi que no tengan nada que ver con el blog; lo siento, este es mi sitio para expresarme.
Dicho esto, paz, y sed felices :)